MENTORA

El programa MENTORA tiene la voluntad de conseguir que los y las jóvenes que están en riesgo de abandonar el sistema educativo decidan seguir estudiando más allá de la ESO e incluso graduarse en los estudios posobligatorios.

Distintos agentes (ayuntamientos, centros educativos, entidades) impulsan el programa localmente con los y las estudiantes que así lo desean y con voluntariado seleccionado entre personas adultas de proximidad que cuentan con la formación y el apoyo de equipos profesionales para llevar a cabo sus funciones. Las personas mentoras complementan la tarea de educadores, educadoras, profesorado y otros agentes educativos que interaccionan con los chicos y chicas. De este modo, toda la comunidad empuja para impulsar la continuidad educativa de este alumnado. El acompañamiento de una persona mentora puede ser el elemento que marque la diferencia entre seguir dentro del sistema educativo o bien abandonar y cerrarse las puertas a muchas oportunidades.

¿Cómo funciona?

Se selecciona a un joven o a una joven que accede a participar en el programa MENTORA a lo largo del curso escolar (puede ser en 3.º o en 4.º de ESO, o bien en el primer curso de postobligatoria, ya sea en bachillerato o en un CFGM). La relación de mentoría puede durar hasta 3 cursos, al menos hasta que se haya asegurado la transición educativa del joven o la joven entre la ESO y la educación posobligatoria.

Un equipo local impulsor se encarga de coordinar a todos los agentes implicados (institutos, entidades, servicios municipales, familias, etc.) y de dar seguimiento a las parejas de mentoría. La Fundación Bofill proporciona las herramientas y da seguimiento a los equipos locales para que puedan llevar a cabo todo el ciclo del programa.

Las personas voluntarias siguen una formación, se las dota de recursos y herramientas y cuentan con supervisión profesional regular para poder llevar a cabo sus sesiones de mentoría con el chico o la chica que se les asigna.

Durante un mínimo de 3 meses, las parejas de mentoría de cada municipio se encuentran regularmente durante una o dos horas a la semana en un espacio o equipamiento público. Su objetivo es llevar a cabo actividades y tener conversaciones que permitan al joven o a la joven tomar las decisiones adecuadas para seguir estudiando. Estas conversaciones pueden versar en torno a las opciones que existen después de la ESO, las propias habilidades del chico o la chica, las técnicas de estudio y las estrategias para organizarse y concentrarse, el conocimiento de los recursos que el joven o la joven tiene a su disposición, etc., y tienen lugar en un ambiente distendido e informal que permita a ambas personas sentirse a gusto y pasárselo bien, mientras trabajan para conseguir objetivos de mejora educativa del adolescente.

Accede a la web del programa para más información