Leer para impulsar oportunidades: 3 voces comprometidas con la infancia

Notícies

¿Qué ocurre cuando un niño descubre el placer de leer? ¿Cómo la lectura nos iguala? Leer ayuda a comprender el mundo y a nosotros mismos, crea vínculos y experiencias, y puede ser una herramienta poderosa para combatir las desigualdades educativas.

El programa Lecxit de la Fundació Bofill ha organizado una jornada para el próximo 26 de noviembre para reflexionar y compartir los elementos clave de proyectos e iniciativas que implican a comunidades en fomentar de la igualdad de oportunidades a través de la lectura. ¿Cómo involucramos a la comunidad educativa, las entidades sociales, los centros culturales, el sector editorial y el voluntariado con la infancia, la lectura y la transformación social?

“A un niño o una niña que no tiene buena competencia lectora le estamos privando de muchas oportunidades de futuro”

Hemos tenido la oportunidad de compartir reflexiones con los tres ponentes que participarán en la mesa redonda ‘Lectura y equidad educativa: Raúl Cremades, fundador y presidente del patronato de la Fundación Alonso Quijano y de la revista Mi Biblioteca, María Pousa, asesora técnica de Bibliotecas Escolares de la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa de Galicia, y Juan Mata, investigador en pedagogía de la lectura y escritura, educación literaria y presidente de la Asociación Entrelibros.

La lectura, un vehículo de igualdad y autonomía

“La lectura nos iguala a todos en el acceso al conocimiento y la información y, además, es de los pocos espacios que nos quedan de autonomía e independencia”, subraya María Pousa. Para ella, es esencial que todos los niños adquieran una buena competencia lectora desde pequeños, pues, de no hacerlo, los estamos privando de herramientas necesarias para desenvolverse en la vida cotidiana, cómo leer precios en un supermercado o tomar decisiones en el transporte público. “A un niño sin buena competencia lectora le estamos privando de muchas oportunidades de futuro”.

Raúl Cremades señala el papel de la lectura en la construcción de una sociedad más crítica y justa: “Necesitamos mejorar la alfabetización informacional para que las personas sean competentes en la lectura, capaces de discernir información y comunicarse”. La lectura es, según Cremades, esencial para la integración y desarrollo de las personas.

“Nadie pone en entredicho que se necesitan campos de baloncesto o de fútbol, ​​pero no ocurre lo mismo con las bibliotecas; su valor simbólico es menor, cuando tendría que ser, como mínimo, el mismo”

“El problema es que a menudo hablamos de lectura e infancia en singular, cuando existen miles de infancias y miles de lecturas”, afirma Juan Mata. Además, es necesario abordar la brecha socioeconómica y cultural como factores de desigualdad en el acceso a la lectura. Mata añade: “No se trata de una cuestión únicamente pedagógica, sino social y colectiva. Debemos impulsar la relación de todos los niños con el mundo de las letras, especialmente aquellos de entornos empobrecidos”. Aquí, la lectura se convierte en un elemento de equidad, un medio para dar a todos los niños una oportunidad justa de éxito.

La mediación lectora: el papel de la escuela y las familias

Un aspecto común para los tres ponentes es el papel fundamental de los mediadores. Para María Pousa, deben ser personas que disfruten de la lectura: “Si no disfrutas leyendo, será difícil transmitir la pasión por la lectura a un niño”. También destaca la importancia de adaptar las lecturas a los intereses de los niños en todo momento: “Tenemos que conocer sus intereses y necesidades”

"Fomentar la lectura es acercarse a los intereses del niño. Todo el mundo, en mi opinión, puede tener este libro que le despierte interés, que le guste, que le enganche"

Raúl Cremades comparte esta visión, añadiendo que la familia y la escuela son ámbitos privilegiados para fomentar el hábito lector. Lo más valioso, en este sentido, es el trabajo constante, que permite crear una cultura lectora que se sostenga en el tiempo. Programas como clubes de lectura y espacios como las bibliotecas escolares tienen mucho impacto en la formación de lectores autónomos y críticos: “Son espacios con una cultura sólida, constante, que involucran a las personas y ayuda a crear comunidad.”.

Juan Mata pone el foco en la necesidad de involucrar a las familias en el proceso lector. Para él, es insuficiente centrarse únicamente en los niños y niñas: “Gran parte del ejercicio de equidad que tenemos que hacer con la infancia, lo tenemos que hacer simultáneamente con las familias”. Es esencial que la comunidad ofrezca espacios como las bibliotecas públicas, que se conviertan en puntos de encuentro y en los que se celebren actividades, reuniones y talleres que acerquen el mundo de la lectura a todo el mundo: “Nadie pone en entredicho que se necesitan campos de baloncesto o de fútbol, ​​pero no ocurre lo mismo con las bibliotecas; su valor simbólico es menor, cuando tendría que ser, como mínimo, el mismo”

"Las estrategias ganadoras de promoción de la lectura son aquellas a largo plazo, que involucran a todos los ámbitos y actores y generan comunidad"

El voluntariado y la comunidad en la promoción lectora

Los tres ponentes coinciden en la importancia de la comunidad en la promoción de la lectura. Raúl Cremades nos habla de la capacidad de las personas de contagiar su entusiasmo lector, también a los niños: "Fomentar la lectura es acercarse a sus intereses.Todo el mundo, en mi opinión, puede tener aquel libro que despierte su interés, que le guste y lo enganche”. Tanto en la escuela como en proyectos comunitarios, las personas voluntarias pueden crear un efecto multiplicador, acercando la lectura a quienes no tienen acceso fácil: "Las estrategias ganadoras de promoción de la lectura son aquellas a largo plazo, que involucran todos los ámbitos y actores y generan comunidad".

En este sentido, María Pousa destaca, además, el papel de espacios como las bibliotecas y los entornos culturales: “Son lugares de encuentro, donde compartir, donde escuchar el otro y dónde, a veces, quizás el libro no es tan importante, sino el diálogo que se genera a su alrededor”.

"Impulsar la lectura va más allá del hecho de enseñar a leer: tiene que ser un acto colectivo, que busque cerrar brechas sociales y culturales para transformar vidas"

Juan Mata enfatiza también la importancia del voluntariado y la comunidad: “Una buena red de personas es capaz de hacer que niños y niñas de todo tipo tengan oportunidades”. Para él, el voluntariado en el ámbito lector no es un acto de beneficencia, sino un compromiso político y social. “El fracaso en la escuela es un fracaso de todos” y es responsabilidad de todo el mundo revertir esta situación. Según Mata “el voluntariado puede ser una respuesta colectiva para garantizar que ningún niño o niña se quede atrás”.

La lectura, por lo tanto, no es solo un fin en sí misma, sino una herramienta que condiciona y afecta múltiples aspectos de la vida cotidiana. Impulsar la lectura va mucho más allá del hecho de enseñar a leer. Tiene que ser un acto colectivo, que involucre a la familia, la escuela y la comunidad. Un proceso que busque cerrar brechas sociales y culturales para transformar vidas más allá del ámbito académico.

* La jornada "Acompañar la lectura. Un compromiso comunitario con la infancia" se organiza con el apoyo del Ministerio de derechos sociales, consumo y agenda 2030.

📩 Subscriu-te al butlletí per estar al dia del debat educatiu!

* indicates required

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la información que se hace pública en nuestro sitio web y recoger información estadística. Si se continúa navegando, considere que acepta su uso. Puede cambiar la configuración y obtener más información aquí.

Aceptar