¿Qué hemos aprendido con el Pasaporte Edunauta? Lecciones y retos para seguir conectando aprendizajes

El Pasaporte Edunauta de la alianza Educació 360 ha realizado su primer viaje por la galaxia de los aprendizajes durante el curso 2020-2021. Ha sido un viaje de descubrimientos y trabajo compartido con éxito entre ayuntamientos, escuelas y entidades. Os invitamos a conocer más sobre lo que hemos aprendido y sobre qué nuevos desafíos se presentan para el próximo curso.

El universo edunauta

El Pasaporte Edunauta tiene por objetivo promover y ampliar las oportunidades educativas de las que disponen los niños y niñas fuera de la escuela, así como reconocer el valor educativo de estos aprendizajes. Un ejemplo de ello son las actividades abiertas que organizan equipamientos y entidades del municipio. La vinculación de esta oferta de actividades al pasaporte estimula la participación de los niños y niñas y de sus familias, que las conectan con lo aprendido en el aula.

El Pasaporte Edunauta facilita que ayuntamientos, escuelas, entidades, organizaciones, etc. de un mismo territorio trabajen conjuntamente por un proyecto educativo común

El Pasaporte Edunauta es un recurso flexible, vivo y adaptable a las necesidades de cada municipio para potenciar la equidad educativa. Permite una amplia variedad de actividades que contribuyen a enriquecer la oferta educativa fuera de la escuela y mejora el acceso y la conexión de los aprendizajes que niños y niñas realizan al terminar el horario lectivo. Además, facilita que ayuntamientos, escuelas, entidades, organizaciones, etc. de un mismo territorio trabajen conjuntamente por un proyecto educativo común que llegue a todos los niños, niñas y jóvenes.

Relacionado: La voz de los edunautas: ¿qué guardan dentro de su preciado Pasaporte?

Este año, el pasaporte Edunauta ha aterrizado en 15 territorios de Cataluña: Palafrugell, Terrassa, Sant Boi de Llobregat, Granollers, Tàrrega, Tarragona, La Bisbal d’Empordà, Amposta, Sant Vicenç dels Horts, Esplugues, Vilafranca del Penedès, la comarca del Pallars Jussà, y los barrios del Carmel–Font d’en Fargues y Sant Andreu en Barcelona.

El resultado han sido más de 100 escuelas repartiendo el pasaporte a casi 7.000 alumnos que han podido viajar a un centenar de destinaciones edunautas, como bibliotecas, museos, centros cívicos y socioeducativos y equipamientos deportivos, donde han disfrutado de una oferta con más de 300 actividades para descubrir y aprender.

Aprendizajes vividos en esta primera edición

En este primer año de vida, el despliegue del pasaporte en los territorios nos ha permitido extraer lecciones valiosas sobre la conexión y el reconocimiento de aprendizajes desde los municipios.

No todos los niños y niñas participan de actividades educativas más allá de la escuela. El pasaporte busca que todos los niños y niñas, sin excepción, vivan experiencias de aprendizaje

El Pasaporte ha propiciado que:

1. Los territorios repiensen cómo crear oportunidades educativas accesibles para todos los niños y niñas. No todos los niños y niñas participan de actividades educativas más allá de la escuela. El coste económico, el desconocimiento de las posibilidades que existen en su barrio o unas actividades poco atractivas y variadas pueden suponer una barrera a la participación para aquellos niños y niñas que más necesidad tienen de ella. El pasaporte es una herramienta que permite a los municipios abordar estos retos de forma tangible.
2. Los municipios potencien una oferta rica, variada y equilibrada de recursos educativos. El pasaporte ha sido un catalizador para que los ayuntamientos pudieran visualizar la oferta educativa existente fuera de la escuela y repensarla y mejorarla en clave de equidad, lo cual se ha traducido en la ampliación de nuevas oportunidades, con la suma de nuevos espacios y agentes a la red educativa local y la creación de nuevas actividades, especialmente en aquellas zonas donde no existían.
3. Varios actores municipales trabajen de forma conjunta y conectada. El despliegue del pasaporte ha permitido que escuelas, entidades, equipamientos e incluso distintas áreas de los ayuntamientos se involucrasen en un proyecto y un propósito educativo común. Han compartido conocimiento, recursos e ideas, y han favorecido un trabajo conectado en pro de la equidad educativa de los niños y niñas del municipio.
4. Las escuelas sean un motor de prescripción educativa. Los centros han sido centrales en el despliegue de la herramienta entre el alumnado: no tan solo han distribuido los pasaportes a todos los niños y niñas del municipio, sino que también han llevado a cabo una valiosa labor informativa con el fin de orientar y acercar las oportunidades de aprendizaje que el pasaporte ofrece a los niños y niñas y a sus familias más allá de la escuela. Todo ello dinamizando y promoviendo actividades de acción tutorial dentro del aula con los niños y niñas y utilizando la capacidad del pasaporte como diario de aprendizaje que vincula las experiencias que viven dentro y fuera del centro escolar.
5. Un lenguaje comprensible y compartido entre agentes para hablar de aprendizajes y competencias. El pasaporte busca que todos los niños y niñas, sin excepciones, vivan experiencias de aprendizaje variadas y que, a la vez, aprendan de ellas. Para garantizar el reconocimiento de este aprendizaje, con independencia del tipo de actividad (ocio, robótica, arte, deporte…), el proyecto propone que todas las actividades potencien y visibilicen alguno de los 9 superpoderes edunautas: resolución de problemas, creatividad, comunicación, empatía, trabajo en equipo, curiosidad, perseverancia, iniciativa y autorregulación.

Relacionado: La acción tutorial desde el Pasaporte Edunauta: la prescripción de actividades de aprendizaje fuera de la escuela

¡Nuevo curso, nuevos retos para hacer crecer el pasaporte!

Para el próximo curso, el pasaporte Edunauta quiere seguir sumando territorios, ampliar su oferta educativa conectada y lograr que más niños y niñas puedan disfrutar de valiosas oportunidades de aprendizaje más allá de la escuela.

Relacionado: El Pasaporte Edunauta como herramienta municipal que conecta el ecosistema educativo local

Muchos nuevos territorios ya forman parte de la comunidad edunauta, entre otros El Vendrell, Torelló, Viladecans, Sitges, Cassà de la Selva, Palau d’Anglesola, Sabadell, Palafolls, Olesa de Montserrat, Avinyó, Reus y Begur. La suma de estos nuevos municipios a los que ya habían participado en el proyecto el curso anterior supondrá que el Pasaporte Edunauta esté presente en una treintena de territorios el próximo curso.

¿Os gustaría participar también? El Pasaporte Edunauta busca más municipios que quieran implementar el proyecto, con todas sus potencialidades. Así pues, ya prepara nuevas sesiones informativas de cara al otoño para incorporar nuevos territorios que quieran pilotar esta herramienta a partir del año 2022.

¡No os quedéis atrás y permaneced informados de todas las novedades! Para más detalles, dirigid vuestras consultas a: hola@passaportedunauta.cat.