En Cataluña, la concertada escolariza a un 16% de alumnado extranjero, el triple que hace una década, y ha contribuido a reducir en un 25% la segregación escolar.
Aun así, un 31% de los centros concertados todavía no asumen su corresponsabilidad y perpetúan desequilibrios sociales.
El informe La escuela concertada hoy, elaborado por la Fundació Bofill, alerta de que un tercio de los recursos públicos destinados a conciertos (402 millones de euros anuales) siguen financiando escuelas que segregan, y reclama que la inminente renovación de los conciertos educativos se ajuste a criterios claros de equidad y corresponsabilidad.
¿Por qué es importante?
-
Porque la segregación escolar sigue siendo uno de los principales retos educativos y sociales de Cataluña, a pesar de los avances de los últimos años.
-
Porque un tercio de los centros concertados siguen perpetuando la segregación a pesar de recibir recursos públicos.
-
Porque la renovación de los conciertos educativos no es un derecho automático, sino una decisión de política pública que debe garantizar que los recursos públicos se destinen a centros con función social.
Los datos que debes saber
-
402 millones de euros anuales (un 34% del presupuesto de conciertos) se destinan a centros privados que segregan.
-
21% de los centros concertados matriculan a uno o ningún alumno vulnerable por aula, cuando la media del sistema es de cuatro.
-
10% de los centros concertados cuentan con cierta diversidad pero presentan grandes desequilibrios respecto a su entorno.
-
69% de los centros concertados ya son equilibrados y corresponsables, sin grandes diferencias con respecto a su entorno social.
Las propuestas
El informe plantea condicionar la renovación de los conciertos educativos al cumplimiento de compromisos claros y verificables:
-
Ajustar la oferta de plazas a la realidad del padrón para evitar la sobreoferta,
-
Garantizar la escolarización de proximidad y una composición social representativa,
-
Aplicar la reducción de ratios en I3 de manera estructural,
-
Reforzar la transparencia económica y el control.
También propone avanzar hacia un nuevo modelo de financiación basado en la complejidad social, mejorar las mochilas económicas para eliminar barreras de acceso, y establecer mecanismos de fiscalización y seguimiento más exigentes.