La preocupación por el absentismo escolar responde tanto a la voluntad de la administración pública de asegurar el cumplimiento de la escolarización obligatoria como a la relación de este fenómeno con desigualdades socioeducativas de orden académico (menor rendimiento, peores resultados escolares y mayor abandono) y problemáticas de otros tipos (delincuencia, alcoholismo, drogadicción, desempleo...). Son numerosos los programas, planes y protocolos desarrollados para incrementar la asistencia a clase de los niños y jóvenes. A pesar de ello, se ha realizado poca investigación sobre su efectividad. Esta revisión de la evidencia pretende aportar datos sobre el impacto de los programas de lucha contra el absentismo escolar, que permitan identificar qué elementos favorecen el incremento de la asistencia a las aulas y observar si este varía en función de los perfiles de alumnos o las circunstancias en que se aplican.