15 casos de éxito que demuestran que la lectura es motor de equidad
19/05/2025
¿Qué ocurre cuando un niño descubre el placer de leer? Los Premios Lecxit 2024 del programa Lecxit han recogido y premiado quince iniciativas a nivel estatal que nos muestran cómo la lectura puede convertirse en una poderosa herramienta de transformación educativa y social. “La diversidad de contextos, enfoques y estrategias tiene un denominador común: la voluntad de reducir la brecha educativa a través de proyectos centrados en la promoción de la lectura”, explica Marta López, directora de Lecxit.
Desde bibliotecas humanas hasta clubes de lectura intergeneracionales, pasando por adaptaciones del programa Lecxit en distintos territorios, estas buenas prácticas buscan garantizar el derecho a leer en igualdad de condiciones.
“Convertir la lectura en una prioridad es convertir la educación en un motor real de transformación social”
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1. Un club de lectura entre adolescentes y mayores que despierta vocaciones (La Vall d'Uixó, Comunidad Valenciana)

El proyecto Vivències conecta a jóvenes en riesgo de exclusión con personas mayores a través de un club de lectura que genera vínculos afectivos e interculturales. Esta iniciativa, enmarcada en programas de diversificación curricular, potencia vocaciones y refuerza la permanencia escolar mediante la metodología de aprendizaje-servicio.
2. Reivindicamos el derecho de cada niño a tener una biblioteca personal en casa (Salt, Cataluña)
La asociación Salt Fiction impulsa Guimerà 76, un espacio donde niños pueden comprar libros por céntimos o recibirlos gratis gracias a vales escolares. Además, promueven la inclusión a través de una maleta viajera antirracista que circula por las escuelas.
3. Mandarache: el premio literario con un jurado de 8000 jóvenes lectores empoderados (Cartagena, Murcia)

Este galardón convierte a los jóvenes en protagonistas de un proceso de deliberación literaria único. No solo leen y votan, sino que organizan encuentros y debates con autores, transformando la lectura en una experiencia colectiva y empoderadora.
4. La escuela Pompeu Fabra de Mollerussa pone de moda la biblioteca escolar (Cataluña)

En Mollerussa, la biblioteca escolar se ha convertido en uno de los espacios más queridos del centro gracias al proyecto de “bibliopatio”. Cada día, alumnos de 6.º gestionan la biblioteca durante el recreo, ayudando a los más pequeños a encontrar libros, realizar préstamos y descubrir lecturas que les apasionen. Esta labor se lleva a cabo con formación previa y mucha implicación del profesorado. La biblioteca ya no es un espacio silencioso y apartado, sino un entorno vivo, acogedor y central donde se tejen relaciones, se refuerza la responsabilidad y se construye una comunidad lectora.
5. Cuando los más pequeños se enganchan a la lectura gracias al ejemplo de los «héroes» de 5.º y 6.º (Castropol, Asturias)

En Castropol, en la Asturias rural, los alumnos de cursos superiores se convierten en padrinos de lectura de los más pequeños. Una vez al mes, la escuela se transforma en un gran espacio lector donde cada padrino elige un libro y un rincón para compartir lectura con sus ahijados. Esta práctica ha fortalecido el respeto entre edades, ha mejorado la convivencia en los patios y ha inspirado a familias enteras a leer juntas. El proyecto se cierra cada año con una ceremonia de graduación y la participación de padrinos de honor, reforzando el sentimiento de comunidad.
6. ‘Girem Full!’: leer un libro y luchar contra el cáncer (Hospital Clínic, Barcelona)

En el Clínic de Barcelona, leer también se ha convertido en una forma de colaborar con la ciencia. Con el proyecto Girem Full!, cada libro leído y reseñado por un niño o adulto equivale a una donación para la investigación en inmunoterapia contra el cáncer. El proyecto ha implicado a escuelas, familias, libreros e incluso empresas, generando un movimiento solidario a escala catalana. Además de fomentar la lectura, empodera a la ciudadanía para contribuir al bien común con un gesto tan sencillo y poderoso como leer y escribir una reseña a mano.
7. Poesías que vinculan a toda la comunidad en la Asturias rural (Coaña, Asturias)
Nacer leyendo es una iniciativa nacida en Coaña, un pequeño municipio rural, que da la bienvenida a cada bebé con un poema escrito especialmente para él o ella. Esta acción, que une a poetas locales, familias, escuelas y padrinos, se ha convertido en un ritual comunitario que celebra la vida y la cultura desde el primer día. Durante la pandemia, la propuesta se reinventó como “Versos para apadrinar un sueño”, y hoy se ha consolidado como una manera de arraigar la lectura en las raíces familiares, reforzar el vínculo intergeneracional y dignificar el territorio rural a través de la palabra.
8. Aprender a leer cuando no oyes: el acceso a la lectoescritura sin barreras (FIAPAS)

FIAPAS promueve talleres de lectura adaptados para niños y jóvenes con discapacidad auditiva. Gracias a la detección precoz, las prótesis auditivas y el apoyo logopédico, muchos niños pueden desarrollar el lenguaje oral con normalidad, pero el acceso a la lectura comprensiva sigue siendo un reto. Por eso, estos talleres trabajan el hábito lector, la reflexión crítica y la creación colectiva. Las familias también desempeñan un papel clave como mediadoras de la lectura. El proyecto no solo rompe barreras comunicativas, sino que fomenta la inclusión educativa y social desde un enfoque pedagógico y emocional.
9. La escuela de Oviedo que fomenta el aprendizaje a través de proyectos integrales (Asturias)
En el CEIP Germán Fernández Ramos, cada curso gira en torno a un centro de interés común: el Camino de Santiago, los Juegos Olímpicos, los medios de comunicación… Este hilo conductor estructura todas las áreas del currículo e implica a toda la comunidad educativa. De este modo, la lectura se convierte en una herramienta transversal que motiva al alumnado, promueve la expresión oral y escrita, y abre caminos de comprensión profunda. La escuela hace de la lectura una vivencia significativa para todos, especialmente para los estudiantes en situación de vulnerabilidad.
10. Lectura Fácil: un nuevo registro literario para democratizar la lectura (Asociación Lectura Fácil)
La Asociación Lectura Fácil trabaja para adaptar obras literarias a un formato comprensible para personas con dificultades lectoras. Esto incluye frases cortas, vocabulario sencillo y una maquetación clara. Más de 500 clubes de lectura en todo el país —mayoritariamente formados por mujeres adultas— son prueba del impacto transformador del proyecto. Pero la entidad también impulsa el uso de lenguaje claro en la administración pública, reivindicando la lectura como herramienta para la democracia y el acceso universal a la información.
11. Defender la lectura contra viento y marea: el caso valenciano (Fundació Full)

La Fundación FULL es un motor de dinamización cultural en la Comunidad Valenciana. A través de eventos como La plaça del llibre o el certamen De Viva Veu, ha visibilizado la riqueza de la literatura valenciana y movilizado a miles de niños y jóvenes. También promueve estudios y propuestas para mejorar las políticas públicas de lectura. Ante situaciones como la DANA de 2024, que afectó a bibliotecas y librerías, la fundación ha defendido el valor simbólico y social de la cultura y la necesidad de protegerla con recursos y voluntad política.
12. «Leer+», la fórmula adaptada de «Lecxit» de la Fundación José Manuel Lara (Andalucía y Melilla)

Con el proyecto «Leer+», la Fundación José Manuel Lara adapta Lecxit a la realidad de Andalucía y Melilla. Combinando lectura individual, lectura entre iguales y clubes de lectura, han llegado a centenares de alumnos con el apoyo del voluntariado. El proyecto se desarrolla con flexibilidad y sensibilidad social, teniendo en cuenta contextos donde el voluntariado es escaso o la vulnerabilidad muy alta. También impulsan formaciones para docentes y familias, con una mirada integral sobre el derecho a leer como puerta de acceso a la equidad.
13. Adaptando «Lecxit» a Galicia: el germen de una red de apoyo integral a la infancia en riesgo (Fundación Meniños)
La Fundación Meniños ha sabido integrar Lecxit en una estrategia más amplia de acompañamiento educativo y social en Galicia. Con más de 260 parejas lectoras activas, el programa se desarrolla en zonas rurales y dispersas, adaptándose a la realidad territorial y familiar. Su enfoque comunitario y preventivo implica a escuelas, servicios sociales, voluntariado y familias, generando entornos de confianza que rompen con el círculo de la exclusión y apuestan por una educación transformadora.
14. Implementar «Lecxit» desde un Ayuntamiento: el ejemplo de Pamplona

Desde 2016, el Ayuntamiento de Pamplona coordina directamente el programa Lecxit, en una apuesta clara por hacer de la lectura una política pública. Con sesiones semanales de lectura en escuelas y bibliotecas, y con voluntariado intergeneracional (mayoritariamente docentes jubilados), el proyecto ya ha beneficiado a más de 200 niños. La administración ofrece formación y seguimiento a los voluntarios, reforzando la idea de que leer puede ser una experiencia afectiva y significativa si hay alguien que te dedica una hora entera solo a ti.
15. Acompañar a los jóvenes en la lectura, esencial para afrontar una etapa vital clave (Figueres, Cataluña)
El programa Llegim, impulsado por la Fundació Sant Vicenç de Paül, adapta la metodología Lecxit a adolescentes en situación de riesgo social. Con parejas lectoras, espacios de encuentro, formación y acompañamiento continuo, el proyecto ofrece a los jóvenes un espacio seguro donde leer, crecer y conectar. El acompañamiento emocional y lector genera vínculos que trascienden la lectura, y fortalece la autoestima y las competencias comunicativas de los jóvenes. Con actos de clausura solemnes y reconocimientos personales, el proyecto dignifica la experiencia lectora y apuesta por una adolescencia con futuro.
- Revive la jornada “Acompanyar la lectura. Un compromís amb la infància”