Educación a la hora

En Cataluña, el debate sobre cómo deben ser los horarios escolares ha estado presente a lo largo de estas últimas décadas en muchos ámbitos de la comunidad educativa, algunos recogidos en documentos como Por un horario y jornada escolar: pedagógicamente positivos, laboralmente razonables y socialmente satisfactorios, elaborado por el MUCE (Marco Unitario de la Comunidad Educativa) en 1993, o los textos del Consejo Escolar de Cataluña (CEC) sobre el calendario y la jornada escolares (2002 y 2009). En los últimos años, el debate sobre los tiempos educativos ha estado muy condicionado por la pugna entre mantener la jornada partida tradicional o instaurar el horario continuo matinal, con la hora de inicio y finalización de las clases y la ubicación de la pausa de mediodía como el principal caballo de batalla. Una elección que demasiado a menudo ha pasado por alto la existencia de otras opciones posibles.

Con el objetivo de contribuir a reubicar el debate sobre los tiempos educativos, la Fundación Jaume Bofill y la Federació de Moviments de Renovació Pedagògica hemos elaborado un documento con propuestas para definir un nuevo horizonte de horarios escolares para el país, a la luz de los retos educativos y sociales de hoy.

El documento quiere ser una aportación de valor en la configuración de unos horarios equitativos y de calidad, en el marco de transformación educativa, siguiendo los avances que se han realizado en otras partes del Estado (como, por ejemplo, Aragón) y en otros países de nuestro entorno (Portugal, Alemania o Dinamarca, entre otros).

El proyecto aporta criterios para definir nuevos horarios escolares al servicio de la educación integral, la equidad y el bienestar de los niños y adolescentes, tratando, a la vez de ajustarse a las necesidades de las familias y ser una oportunidad de mejora para a los docentes y educadores. Un modelo actual, flexible y adaptable a las realidades educativas, sociales y territoriales.

La propuesta está pensada para el conjunto del sistema educativo desde el segundo ciclo de infantil hasta la finalización de la ESO, incluyendo escuelas e institutos, así como institutos-escuela. Atendiendo al carácter territorial de la propuesta, también introducimos algunos criterios de gobernanza del modelo.