La idea de que la implicación de los padres en la educación de los hijos tiene una influencia positiva sobre el rendimiento académico resulta tan lógica y atractiva que las administraciones educativas, los profesores y las familias la han reconocido como un componente crítico para el éxito educativo. Sin embargo, ¿qué evidencia existe de que esto sea así? Y, si es así, ¿qué tipos de prácticas parentales, en casa o en el colegio, influyen sobre qué tipo de rendimiento? ¿Qué tipo de programas funciona para paliar las situaciones en las que los niveles o la calidad de la implicación parental no son adecuados? ¿Qué podemos recomendar a las familias, a los colegios y a las administraciones educativas para que la implicación parental contribuya positivamente al éxito educativo de los niños?