Las escuelas necesitan integrar y utilizar de forma efectiva las tecnologías digitales para llevar a cabo su principal función: educar al alumnado para que pueda vivir, participar y prosperar en una sociedad que se enfrenta a grandes retos tecnológicos, culturales, económicos, informativos y demográficos. Para que este objetivo pueda alcanzarse, hay que invertir en infraestructuras, dispositivos, conectividad y formación. No obstante, el camino hacia una digitalización educativa inclusiva y de calidad va más allá. También hay que fomentar enfoques pedagógicos que ayuden a escuelas y a docentes a utilizar las tecnologías digitales mediante metodologías activas y basadas en las competencias, en línea con los actuales procesos de transformación educativa, así como a reducir la brecha digital.
Este documento propone un modelo de aprendizaje híbrido que tiene como finalidad garantizar la equidad y mejorar los resultados de aprendizaje, con vistas a desarrollar la alfabetización y la competencia digitales de todo el alumnado, y a avanzar hacia un modelo educativo más flexible, personalizado y centrado en el estudiante. Con este propósito en mente, presenta objetivos, criterios, directrices y acciones clave para implementar un modelo de aprendizaje híbrido para la educación primaria y secundaria tanto en escuelas como en políticas públicas.